(Narra Natalia)
Era un día como otro cualquiera, una mierda. Me
acabo de cambiar de instituto porque sufro bullying. Los primeros días en este
instituto fueron los peores de mi vida, pero ya estoy acostumbrada, nunca he
tenido amigos. No me atrevo a decírselo a nadie porque sé que mis padres no me
harían caso y tampoco me creerían además dirían que es porque soy poco sociable.
Siempre me desahogo por la tarde en el baño de mi instituto porque me da miedo
hacerlo en casa. Y como ya era por la tarde estaba yo en el baño y como no,
vino Duna y su grupito de asquerosas amigas para empeorar las cosas. Me jode
que piensen que soy débil. Entonces una “amiguita de Duna” abrió la puerta del
baño con un paraguas en la mano y empezó a pegarme. Vi otra niña nueva que me
miraba con pena y no me gustó porque otra cosa que odio es dar pena a la gente.
–Venga dejarla! Ya tiene suficiente por hoy! – dijo Duna.
Empezaron a andar hacia la puerta.
–Venga Ali – le dijo Duna a la nueva chica, que me
miraba con pena.
–Espera ahora voy – tenía una voz dulce, parecía
buena persona. Era de estura mediana, flaca y tenía el pelo castaño y bastante
ondulado, tenía una sonrisa perfecta y muy blanca. Y si fuera un chico diría
que es sexy.
(Narra Ali)
Me dio tanta pena ver como mis supuestas “amigas” le
pegaban que quería ver si estaba bien. Parecía una niña súper buena era guapa y
bastante alta y delgada y unos ojos color miel preciosos. No sé porque la
trataban así, parecía simpática. Decidí hablarle ya que solo nos estábamos
mirándonos.
–
¿Estás bien?
–
Bueno me acaban de pegar con un
paraguas y tengo todo los brazos rojos y con alguna herida
–
Ven, ¿Cómo te llamas?
–
Natalia y tu Ali ¿no?
–
Sí, bueno me llamo Alicia pero
llámame Ali, ven, sal del baño y te ayudo a limpiarte las heridas.
(Narra Natalia)
Salí del baño y fuimos hacia el lavabo.
–
Te puedo hacer una pregunta– me dijo
Ali.
–
Sí, ¿qué pasa?
–
¿Por qué te pegan?
–
Ojala lo supiera, pero ya estoy
acostumbrada. Todas las tardes lo mismo. – Y empecé a llorar de nuevo.
–
Lo siento– Y me abrazó.
Continuamos hablando, ella me intentaba consolar,
era la primera persona que conozco que se preocupaba por mi y eso que no nos
conocíamos.
Después de estar un rato hablando:
–
No quiero sonar brusca ni nada pero
no tienes amigos ¿verdad?
–
La verdad es que no.
(Narra Ali)
Me caía muy bien y me parecía injusto lo que le
hacían ya que no se lo merecía, además parece una gran persona. Quería
conocerla mucho más así que:
–
Pues ¿quieres estar conmigo?
– Sí, ¿pero tú sola o con tu grupito
de amigas?
– No solo conmigo, esas ya no son
nada para mí.
Pasaban los días y Natalia y yo cada vez nos
conocíamos más. Descubrí que era una persona que tenía sentimientos muy fuertes
e intensos, supongo que por todo lo que le había pasado.
(Narra Natalia)
Tuve suerte de encontrar a una persona como Ali era
muy generosa y siempre pensaba primero en los demás. Además desde que estaba
con ella me sentía más fuerte y ya no me hacían tanto bullying, solo me
molestaban cuando estaba sola.
No hay comentarios:
Publicar un comentario